miércoles, 21 de enero de 2015

Viaje a Australia (II). Una situación dificil.


No lo tuve tan fácil como Dorothy en Oz, que sólo tenía que seguir el camino de baldosas amarillas, mi situación era algo más complicada. Había pasado de ser un joven deportista con dinero en la cartera, un trabajo estable y una novia preciosa a un desempleado soltero, regordete e incapaz de encontrar un trabajo que durara mas de 2 meses.

Me miraba al espejo y veía a un perdedor, a un fracasado. Mi aspecto físico era lamentable, no acostumbraba a afeitarme y hacía mucho que no visitaba a un peluquero de verdad, la inactividad me pasaba factura y se me notaban los kilos de más… podría haberme apuntado a un gimnasio o haber hecho algo de deporte pero, aunque la falta de dinero aún no era muy preocupante, la falta de motivación si que era muy evidente. No tenía ilusión por nada.
Mis amigos tampoco ayudaban mucho, todos tenían problemas similares a los míos y era muy difícil sacarles una palabra de ánimo, así que opté por dejar de salir con ellos y encerrarme en casa.  Tampoco fue una gran idea esa,pues mi familia tiene una profunda ética del trabajo… "Si pones ladrillos, eres albañil. Si arreglas tuberías, eres fontanero. Si escribes libros, eres escritor. Pero si deambulas de un lado para otro sin saber qué hacer, no eres nada". No entendían que me quedaba días enteros en casa porque no sabía qué hacer en la calle. Ya había repartido curriculums por toda la comarca e incluso había visto como los tiraban a la basura nada más entregarlos, intenté volver a estudiar e ingresar en la universidad pero los precios de las matrículas eran astronómicos y no tenía ánimo de salir a relacionarme con nadie. Supongo que era más fácil tacharme de vago que preocuparse por saber que ocurría.
En fin, me veía en una situación en la cuál no podía contar con la ayuda de nadie, o trepaba por mi mismo los muros en busca de la luz o me hundía en las profundidades el abismo.


Como dijo uno de mis ídolos: "En el mundo no todo son  arco iris y amaneceres, es un lugar sucio y repugnante al que no le importa lo
duro que seas, te golpeará hasta ponerte de rodillas y te mantendrá así eternamente si se lo permites. Ni tu, ni yo ni nadie golpea más fuerte que la vida misma. Pero no se trata de quien golpea más fuerte, se trata de encajar los golpes y seguir avanzando, de resistir mientras avanzas. Ahora, si sabes lo que te mereces en esta vida, ve y consíguelo pero tendras que aguantar los golpes y no señalar con el dedo mientras dices que no tienes lo que quieres por culpa de él, de ella o de quien sea…. los cobardes hacen eso y tu no eres uno de ellos, tu eres MUCHO MEJOR que eso!!".

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